La ruta de la lavanda y el Verdon.

    Concluida la ruta alpina, sólo nos resta acercarnos hasta Esparrón de Verdon, lugar donde hemos quedado con Koldo y Bake.
     Elegimos una ruta interior no exenta de cuestas. Pensábamos que nuestras piernas correrían solas después de tanto desnivel acumulado por los Alpes. Pero los continuos subeybajas unidos a las altas temperaturas, hace que nos tomemos las siguientes jornadas con absoluta tranquilidad.

    En los pequeños pueblos de la Provenza no falta un lugar donde asearse o un buen hueco donde acampar.
    La penúltima jornada arribamos a los cañones del Verdón.
    Desde la carretera que acompaña al río vemos el paisaje que éste ha ido labrando  con el paso de los años.

    La última etapa pedaleamos rodeados de campos de lavanda.

    Y tras quince jornadas de bicicleta llegamos a nuestro destino.

1 comentario:

  1. Muy buen post, he tenido muchas experiencias de viajes y pues me encantaría conocer más, te ayuda mucho a tener más confianza en ti mismo el conocer muchas personas de diferentes lugares, es increible la cantidad de culturas que pueden existir, y las caracteristicas que las hacen unicas

    ResponderEliminar